Titulo:Iluciones
Pareja : Melchiah x Isthaen
Me encuentro con él, con ese desterrado. Se acerca a mí, y aunque está herido y luce una expresión apremiante, no deja de moverse con elegancia y belleza hacia mi. No parece titubear por ningún motivo.Sus manos se mueven a la altura de mi rostro, creo saber lo que se propone, mas no puedo hacer nada para evitarlo, me encuentro ensimismado mirándolo, cautivándome con cada movimiento felino, disfrutando el roze de sus delgados y blancos dedos sobre mis mejillas, que se ruborizan lentamente por el contacto.
Lo miro a los ojos, sus ojos son dorados apagados por la melancolía; entrecierra sus ojos y lo que veo son sentimientos por mi ¿ Por mi?, ¿Por qué por mi?. Se acerca suavemente, sus ojos yacen cerrados, sus labios entreabiertos logran susurrar mi nombre; su voz parece seducirme lentamente, me entrego a sus labios algo confundido; esos labios son suaves y cálidos, su lengua busca la mia, ya no puedo hacer más para evitarlo y me entrego por completo a esos suaves y deliciosos labios, a esa embriagante lengua que se une en una con la mía.
Imagenes. Imagenes viene hacia mi, muchas a la vez, estoy confundido, sin embargo puedo ver claramente mi rostro en ellas, no, no tan sólo mi rostro, también está el de este desterrado, no comprendo lo que sucede, escucho nuestras voces hablando con familiaridad, nuestros cuerpos juntos.
Ambos nos tocamos, recorremos nuestros cuerpos en caricias suaves, susurro un nombre...
Melchiah...
Melchiah, es el nombre de este desterrado.
Mis labios susurran una y otra vez su nombre: Melchiah, lo digo entre suspiros y respiración entrecortada.
Su cuerpo se posiciona arriba de mi, me besa una y otra vez, no sólo en mis labios, sino en todo mi cuerpo. Me estremezco al sentir la calidez de sus labios y la frialdad de su lengua en mi piel. Mis manos se aferran a su cuerpo atrayéndolo hacia mí.
Me acaricia dibujando mis formas. Baja lentamente acariciando, frotando y divirtiendose con cada roze y cada caricia. No hago más que gemir y moverme de manera desinhibida y al parecer sensual, porque él me mira fijamente y sonrie de satisfacción. Esa sonrisa me vuelve a cautivar, acaricio su rostro y lo atraigo hacia mis labio. Lo beso apasionadamente, mis manos se deslizan por su larga cabellera, es como tener seda, sí! seda negra en mis manos, me hace delirar...
Cierro mis ojos y mis expresiones se llenan de placer
¿ Qué es lo que estoy haciendo?
Siento sus labios y lengua recorriendo y delitándose con mi sexo. Me agito y mis gemidos inundan el lugar, mis dedos se enredan en sus cabellos, aferrándolos con fuerza. Me hace gritar su nombre con voz ronca al momento de inundarlo con mi esencia.
Se incorpora, me sonríe con malicia y pasa su lengua por sus labios húmedos. Murmura mi nombre ...Isthaen... su voz es tan sensual.
Me hace arder en deseos cuando escucho su voz diciendo mi nombre. Tomo la iniciativa para indicarle lo que realmente deseo, acaricio y deslizo mis manos por su espalda, una vez más lo atraigo hacia mi cuerpo, no tan sólo mis manos lo abrazan, mis piernas presionan sus caderas, él me abraza también,. No puedo evitar que mis maos recorran el camino de su espalda a su trasero. Lanza un quejido cuando lo aprisiono en mis manos.
Balbuceo algunas palabras. Creo decir que en esos momentos me vuelve loco, Sin embargo jamás pude escuchar si lo amaba o no...
Lo invito hacia el punto máximo de mi intimidad, él acepta sin más preambulo. Siento dolor mezclado con placer. Su trato hacia mi cuerpo es delicado y suave. Me observa cada vez que me muevo bajo su erección, noto fascinación cada vez que me mira.
Gemidos también escapan de esos hermoso labios, a la vez que ambas manos suyas van recorriendo mi cuerpo, se detienen en mis labios para rozarlos, yo los acaricio con mi lengua al tiempo que mi respiración se agita y me es imposible no poder dejar escapar exclamaciones de placer.
Siento como sus manos toman mi cintura para poder aumentar el movimiento, mi espalda comienza a arquearse más seguido, mientras el baja su rostro para rozar su lengua en mi torso. Lo tomo de la espalda, y enredo mis dedos en algunos de sus cabellos, los aferro con firmeza.
Grito su nombre con respiración agitada, cierro mis ojos y una vez más arqueo mi espalda, él me brinda su esencia y yo la recibo agitándome debajo de su cuerpo, clavando mis uñas en sus hombros.
Ambos nos seguimos moviendo por unos minutos más, gimiendo, lanzando gritos cuando creiamos que moririamos a causa de tanto placer y aferrando nuestros cuerpos.
Quedamos tendidos en la cama, él aún se encontraba arriba de mi cuerpo. Nos miramos por un breve instante, luego el baja y besa mis labios, yo lo rodeo por el cuello con ambos brazos, él me susurra cuanto me ama, me sorprendo por mi actitud.
Me levanto sin darle mayor importancia, él no quita la vista de mi cuerpo, siento como su mirada se desplaza por todas las formas de mi cuerpo, es como una nueva caricia paar mi, mas no lo miro, creo que si vuelvo la vista hacia él me será imposible no poder detenerle y amarlo nuevamente. Probar nuevamente el sabor de su piel y las embriagues de sus labios.
Tomo mi ropa para vestirme de a poco, él aún me mira, en ningún momento deja de observarme.
Nuevamente escucho esa voz sensual, debería taparme los oidos o me hechizará para volver a la cama con él. No lo hago. Me detengo, sólo me falta poner la camiseta.
_ Me encanta como te ves así, Isthaen...
Me paralizo, un leve rubor cubre mis mejillas por unos escasos segundos. Me doy la vuelta para poder mirarlo y le pregunto fríamente:
_ ¿Por qué?
Sonríe, de nuevo esa sonrisa. No, por favor. No vuelvas a sonreír, no sé que haré si vuelvo a ver esa sonrisa hermosa.
_Porque aún conservas mis caricias en tu piel_ se acerca a mí y comienza a rozarme con la punta de sus dedos_ porque te ves maravillosamente seductor, porque aún puede sentir mi olor mezclado con el tuyo... porque así conservas el rastro de nuestro amor...
_ ¡Eres todo un poeta!_ lo digo en tono sarcastico, sin embargo él me sigue mirando fijamente.
_ De esta manera te llevas el amor que tengo hacia ti, Mi ángel Isthaen.
Sí, él tien razón. Me llevo su olor impregnado en mi piel, esas caricias y el acto de haber hecho el amor con él.
No articulo palabra alguna, trato de mirar hacia otro lugar, sus manos me detienen.
_Dejame seguir observando tu cuerpo, quedate conmigo, Isthaen... me haces enloquecer ¡ Te amo!
Trata de besarme, pero me separo y me alejo de él.
Millones de pensamientos en donde Melchiah es el protagonista viene a mi mente. Si yo lo hago enloquecer, entonces él a mí...
Me muevo rápidamente, incluso él se sorprende de mi reacción. Lo empujo hacia el suelo, yo quedo arriba de él, me mira soprendido.Lo acaricio en el rostro, me divierto un instante en sus mejillas tersas. Me acerco lo suficiente para rozar nuestros labios, nuestros alientos se hacen uno y nuestros labios no se hacen esperar.
Nuestros cuerpos se vuelven a unir. No puedo evitarlo.
Comienzo a amarlo deseperadamente, acaricio, beso y lamo cada rincón de ese bello cuerpo, él me responde con gemidos y diciendo que me ama, grita mi nombre lleno de placer.
Mi actitud fría y desinhibida parece fascinarle. Puedo ver que comienzo a transpirar y mi cabello comienza a humederse y adherirse a mi frente y cuello.
Me uno a sus gemidos, yo tengo el control de todo, y él me entrega su cuerpo sin ninguna objeción
_Melchiah..._ murmuro su nombre, sonrío con malicia.
Me muevo seduciendolo, él se agita debajo de mi cuerpo, no deja de gemir y decir mi nombre con placer.
Las imagenes se desvanecen de mi mente, ya no me veo amándolo y susurrando su nombre. En cambio lo veo a él besándome y acariciando mi rostro.
Me separo de la suavidad de sus labios y de la fríaldad de su lengua. Me encuentro confundido, eso jamás sucedió, pero todo era tan real.
No logro moverme y él aprovecha mi confusión, se acerca y me abraza. No puedo creer lo que ocurre, no intento detenerlo o alejarme de él, me siento hechizado por su abrazo y su perfume.
Me acaricia por encima de la ropa, cierro los ojos y no evito disfrutar de sus caricias, sus manos toman firmemente mi nuca, me mira levantando unos centimetros mi rostro. No me impido pensar que deseo un beso de ese desterrado, él parece adivinar mis pensamientos. Me da un beso suave, nuestros labios se unen en un simple roze, yo estoy temblando, él parece notarlo me abraza, estrechándome en su cuerpo. De nuevo ese perfume, siento que jamás podré oler otro aroma que no sea este. Se separan sus labios de los mios, nuevamente me encuentro observado por esos ojos de felino ¡ Qué ser tan hermoso!
No sé ya lo que pienso...
Se une de nuevo a mí, sus labios suaves recorren cada milímetro de mi boca, comienzo a entregarme a ese beso lentamente, su lengua irrumpe en el interior de mi boca y empieza una búsqueda afanosa.
Al primer contacto de su lengua con la mia me produce escalofríos, pero me acostumbro.
Nuestros labios ya juntos se besan con desesperación. A cada nuevo contacto lo disfruto más, él también parece entregado a cada nueva sensación que nos produce nuestros labios unidos; no sólo me besa apasionadamente, sus manos me acarician el cuello y bajan por mi espalda aferran mi ropa, dispuestas a rasgarla si es necesario. Siento que su cuerpo arde en deseos de estrecharme desnudo, es parecido todo lo que ocurre a esas imagenes, aunque en ellas yo parecia familiarizado a él.
Sus manos levantan mi camiseta y pronto siento mi piel acariciada por sus manos no puedo hacer más que besarlo apasionadamente y pasar mis manos por su cabello suelto, es suave así como lo sentí en aquellas imagenes. Me deleito peinándolo con mis delgados dedos.
Nos separamos del beso y en un arrebato de placer me desprende de mi camiseta, sus manos recorren mi torso desnudo, haciendome cerrar mis ojos y lanzar suave suspiros. Me empuja hacia la hierba verde, sus labios recorren mi cuello y pronto se encuentran bajando hacia mi torso, tratando de buscar el punto exacto, me hace enloquecer, sentir verdadero placer. No logro evitarlo. lo tomo de los hombros y lo tumbo en el cesped, me mira sorprendido y a la vez alegre.
Lo desprendo de su abrigo, lo atraigo hacia mi cuerpo abrazándolo.
Su voz vuelve a hablarme ; es tan sensual y cautivadora, me murmura en el oido que " me ama con locura", "pronto estaremos juntos nuevamente", susurra mi nombre con esa misma familiaridad. Sus palabras me dejan atonito, yo no lo conozco, es la primera vez que lo veo. Esto debe ser un error, esto es un error...
Me levanto rápidamente , esa desterrada Farah creo una ilución para mí
_ Esto no es real, son sólo Iluciones_ lo digo con voz alta para parecer seguro, avanzo y no tomo importancia a esa imagen del desterrado.
Sin embargo esos besos, esas caricias ¡No puede ser!
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Bueno en realidad esto lo publique porque supe que alguien queria saber de mi talento a ver si le gusta mi talento...
saludos
y espero que la historia le guste a todo aquel que la lea
bye
*ju-chan*
Pareja : Melchiah x Isthaen
Me encuentro con él, con ese desterrado. Se acerca a mí, y aunque está herido y luce una expresión apremiante, no deja de moverse con elegancia y belleza hacia mi. No parece titubear por ningún motivo.Sus manos se mueven a la altura de mi rostro, creo saber lo que se propone, mas no puedo hacer nada para evitarlo, me encuentro ensimismado mirándolo, cautivándome con cada movimiento felino, disfrutando el roze de sus delgados y blancos dedos sobre mis mejillas, que se ruborizan lentamente por el contacto.
Lo miro a los ojos, sus ojos son dorados apagados por la melancolía; entrecierra sus ojos y lo que veo son sentimientos por mi ¿ Por mi?, ¿Por qué por mi?. Se acerca suavemente, sus ojos yacen cerrados, sus labios entreabiertos logran susurrar mi nombre; su voz parece seducirme lentamente, me entrego a sus labios algo confundido; esos labios son suaves y cálidos, su lengua busca la mia, ya no puedo hacer más para evitarlo y me entrego por completo a esos suaves y deliciosos labios, a esa embriagante lengua que se une en una con la mía.
Imagenes. Imagenes viene hacia mi, muchas a la vez, estoy confundido, sin embargo puedo ver claramente mi rostro en ellas, no, no tan sólo mi rostro, también está el de este desterrado, no comprendo lo que sucede, escucho nuestras voces hablando con familiaridad, nuestros cuerpos juntos.
Ambos nos tocamos, recorremos nuestros cuerpos en caricias suaves, susurro un nombre...
Melchiah...
Melchiah, es el nombre de este desterrado.
Mis labios susurran una y otra vez su nombre: Melchiah, lo digo entre suspiros y respiración entrecortada.
Su cuerpo se posiciona arriba de mi, me besa una y otra vez, no sólo en mis labios, sino en todo mi cuerpo. Me estremezco al sentir la calidez de sus labios y la frialdad de su lengua en mi piel. Mis manos se aferran a su cuerpo atrayéndolo hacia mí.
Me acaricia dibujando mis formas. Baja lentamente acariciando, frotando y divirtiendose con cada roze y cada caricia. No hago más que gemir y moverme de manera desinhibida y al parecer sensual, porque él me mira fijamente y sonrie de satisfacción. Esa sonrisa me vuelve a cautivar, acaricio su rostro y lo atraigo hacia mis labio. Lo beso apasionadamente, mis manos se deslizan por su larga cabellera, es como tener seda, sí! seda negra en mis manos, me hace delirar...
Cierro mis ojos y mis expresiones se llenan de placer
¿ Qué es lo que estoy haciendo?
Siento sus labios y lengua recorriendo y delitándose con mi sexo. Me agito y mis gemidos inundan el lugar, mis dedos se enredan en sus cabellos, aferrándolos con fuerza. Me hace gritar su nombre con voz ronca al momento de inundarlo con mi esencia.
Se incorpora, me sonríe con malicia y pasa su lengua por sus labios húmedos. Murmura mi nombre ...Isthaen... su voz es tan sensual.
Me hace arder en deseos cuando escucho su voz diciendo mi nombre. Tomo la iniciativa para indicarle lo que realmente deseo, acaricio y deslizo mis manos por su espalda, una vez más lo atraigo hacia mi cuerpo, no tan sólo mis manos lo abrazan, mis piernas presionan sus caderas, él me abraza también,. No puedo evitar que mis maos recorran el camino de su espalda a su trasero. Lanza un quejido cuando lo aprisiono en mis manos.
Balbuceo algunas palabras. Creo decir que en esos momentos me vuelve loco, Sin embargo jamás pude escuchar si lo amaba o no...
Lo invito hacia el punto máximo de mi intimidad, él acepta sin más preambulo. Siento dolor mezclado con placer. Su trato hacia mi cuerpo es delicado y suave. Me observa cada vez que me muevo bajo su erección, noto fascinación cada vez que me mira.
Gemidos también escapan de esos hermoso labios, a la vez que ambas manos suyas van recorriendo mi cuerpo, se detienen en mis labios para rozarlos, yo los acaricio con mi lengua al tiempo que mi respiración se agita y me es imposible no poder dejar escapar exclamaciones de placer.
Siento como sus manos toman mi cintura para poder aumentar el movimiento, mi espalda comienza a arquearse más seguido, mientras el baja su rostro para rozar su lengua en mi torso. Lo tomo de la espalda, y enredo mis dedos en algunos de sus cabellos, los aferro con firmeza.
Grito su nombre con respiración agitada, cierro mis ojos y una vez más arqueo mi espalda, él me brinda su esencia y yo la recibo agitándome debajo de su cuerpo, clavando mis uñas en sus hombros.
Ambos nos seguimos moviendo por unos minutos más, gimiendo, lanzando gritos cuando creiamos que moririamos a causa de tanto placer y aferrando nuestros cuerpos.
Quedamos tendidos en la cama, él aún se encontraba arriba de mi cuerpo. Nos miramos por un breve instante, luego el baja y besa mis labios, yo lo rodeo por el cuello con ambos brazos, él me susurra cuanto me ama, me sorprendo por mi actitud.
Me levanto sin darle mayor importancia, él no quita la vista de mi cuerpo, siento como su mirada se desplaza por todas las formas de mi cuerpo, es como una nueva caricia paar mi, mas no lo miro, creo que si vuelvo la vista hacia él me será imposible no poder detenerle y amarlo nuevamente. Probar nuevamente el sabor de su piel y las embriagues de sus labios.
Tomo mi ropa para vestirme de a poco, él aún me mira, en ningún momento deja de observarme.
Nuevamente escucho esa voz sensual, debería taparme los oidos o me hechizará para volver a la cama con él. No lo hago. Me detengo, sólo me falta poner la camiseta.
_ Me encanta como te ves así, Isthaen...
Me paralizo, un leve rubor cubre mis mejillas por unos escasos segundos. Me doy la vuelta para poder mirarlo y le pregunto fríamente:
_ ¿Por qué?
Sonríe, de nuevo esa sonrisa. No, por favor. No vuelvas a sonreír, no sé que haré si vuelvo a ver esa sonrisa hermosa.
_Porque aún conservas mis caricias en tu piel_ se acerca a mí y comienza a rozarme con la punta de sus dedos_ porque te ves maravillosamente seductor, porque aún puede sentir mi olor mezclado con el tuyo... porque así conservas el rastro de nuestro amor...
_ ¡Eres todo un poeta!_ lo digo en tono sarcastico, sin embargo él me sigue mirando fijamente.
_ De esta manera te llevas el amor que tengo hacia ti, Mi ángel Isthaen.
Sí, él tien razón. Me llevo su olor impregnado en mi piel, esas caricias y el acto de haber hecho el amor con él.
No articulo palabra alguna, trato de mirar hacia otro lugar, sus manos me detienen.
_Dejame seguir observando tu cuerpo, quedate conmigo, Isthaen... me haces enloquecer ¡ Te amo!
Trata de besarme, pero me separo y me alejo de él.
Millones de pensamientos en donde Melchiah es el protagonista viene a mi mente. Si yo lo hago enloquecer, entonces él a mí...
Me muevo rápidamente, incluso él se sorprende de mi reacción. Lo empujo hacia el suelo, yo quedo arriba de él, me mira soprendido.Lo acaricio en el rostro, me divierto un instante en sus mejillas tersas. Me acerco lo suficiente para rozar nuestros labios, nuestros alientos se hacen uno y nuestros labios no se hacen esperar.
Nuestros cuerpos se vuelven a unir. No puedo evitarlo.
Comienzo a amarlo deseperadamente, acaricio, beso y lamo cada rincón de ese bello cuerpo, él me responde con gemidos y diciendo que me ama, grita mi nombre lleno de placer.
Mi actitud fría y desinhibida parece fascinarle. Puedo ver que comienzo a transpirar y mi cabello comienza a humederse y adherirse a mi frente y cuello.
Me uno a sus gemidos, yo tengo el control de todo, y él me entrega su cuerpo sin ninguna objeción
_Melchiah..._ murmuro su nombre, sonrío con malicia.
Me muevo seduciendolo, él se agita debajo de mi cuerpo, no deja de gemir y decir mi nombre con placer.
Las imagenes se desvanecen de mi mente, ya no me veo amándolo y susurrando su nombre. En cambio lo veo a él besándome y acariciando mi rostro.
Me separo de la suavidad de sus labios y de la fríaldad de su lengua. Me encuentro confundido, eso jamás sucedió, pero todo era tan real.
No logro moverme y él aprovecha mi confusión, se acerca y me abraza. No puedo creer lo que ocurre, no intento detenerlo o alejarme de él, me siento hechizado por su abrazo y su perfume.
Me acaricia por encima de la ropa, cierro los ojos y no evito disfrutar de sus caricias, sus manos toman firmemente mi nuca, me mira levantando unos centimetros mi rostro. No me impido pensar que deseo un beso de ese desterrado, él parece adivinar mis pensamientos. Me da un beso suave, nuestros labios se unen en un simple roze, yo estoy temblando, él parece notarlo me abraza, estrechándome en su cuerpo. De nuevo ese perfume, siento que jamás podré oler otro aroma que no sea este. Se separan sus labios de los mios, nuevamente me encuentro observado por esos ojos de felino ¡ Qué ser tan hermoso!
No sé ya lo que pienso...
Se une de nuevo a mí, sus labios suaves recorren cada milímetro de mi boca, comienzo a entregarme a ese beso lentamente, su lengua irrumpe en el interior de mi boca y empieza una búsqueda afanosa.
Al primer contacto de su lengua con la mia me produce escalofríos, pero me acostumbro.
Nuestros labios ya juntos se besan con desesperación. A cada nuevo contacto lo disfruto más, él también parece entregado a cada nueva sensación que nos produce nuestros labios unidos; no sólo me besa apasionadamente, sus manos me acarician el cuello y bajan por mi espalda aferran mi ropa, dispuestas a rasgarla si es necesario. Siento que su cuerpo arde en deseos de estrecharme desnudo, es parecido todo lo que ocurre a esas imagenes, aunque en ellas yo parecia familiarizado a él.
Sus manos levantan mi camiseta y pronto siento mi piel acariciada por sus manos no puedo hacer más que besarlo apasionadamente y pasar mis manos por su cabello suelto, es suave así como lo sentí en aquellas imagenes. Me deleito peinándolo con mis delgados dedos.
Nos separamos del beso y en un arrebato de placer me desprende de mi camiseta, sus manos recorren mi torso desnudo, haciendome cerrar mis ojos y lanzar suave suspiros. Me empuja hacia la hierba verde, sus labios recorren mi cuello y pronto se encuentran bajando hacia mi torso, tratando de buscar el punto exacto, me hace enloquecer, sentir verdadero placer. No logro evitarlo. lo tomo de los hombros y lo tumbo en el cesped, me mira sorprendido y a la vez alegre.
Lo desprendo de su abrigo, lo atraigo hacia mi cuerpo abrazándolo.
Su voz vuelve a hablarme ; es tan sensual y cautivadora, me murmura en el oido que " me ama con locura", "pronto estaremos juntos nuevamente", susurra mi nombre con esa misma familiaridad. Sus palabras me dejan atonito, yo no lo conozco, es la primera vez que lo veo. Esto debe ser un error, esto es un error...
Me levanto rápidamente , esa desterrada Farah creo una ilución para mí
_ Esto no es real, son sólo Iluciones_ lo digo con voz alta para parecer seguro, avanzo y no tomo importancia a esa imagen del desterrado.
Sin embargo esos besos, esas caricias ¡No puede ser!
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Bueno en realidad esto lo publique porque supe que alguien queria saber de mi talento a ver si le gusta mi talento...
saludos
y espero que la historia le guste a todo aquel que la lea
bye
*ju-chan*
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